REPUDIO AL ASESINO DEL SABLE

Es sabido que no hay apoyo para la música local, sobre todo para las bandas under, ni por parte del gobierno ni de la sociedad, y un ejemplo de esto fue el sábado 11 en un cumpleaños, en una casa, en un garage, entre amigos.
Era el cumple de M*****, pero una de sus amigas le presto la casa para festejar e invitar a sus amigos, entre ellos chicos que tocan en bandas locales, que los responsables de la identidad musical del under rock local. Estaba todo bien, ningún incidente ni nada por el estilo, dos bandas ya habían tocado y siendo ya Domingo de Pascua (día en el cual resucita la fe, la esperanza, la bondad y demás características cristianas) y una tercera despedía la noche, dentro del garage, con los invitados adentro y portón a medio cerrar (para no molestar) entra en acción el samurai inquisidor de las malas palabras, malas acciones y violencia extrema hacia un montón de adolescentes en un cumpleaños.
Este señor (vecino de una cuadra) sacó un sable y se atrevió a entrar a una casa ajena, a un cumpleaños de alguien que no conoce, a amenazar de muerte a los presentes y a querer lastimar a los integrantes de la banda que estaban cantando.
Revoleando el sable por el aire, y con la intención de “machetear” a cualquiera con tal de cumplir su objetivo (el de cortar la música) apunto contra el cantante, y como me atreví a gritarle se desconcentro e hirió el pie del micrófono, con un segundo intento de lastimar a alguien, fue por el corista, el envión del sable y los gritos de los chicos aterrorizados hizo errar su objetivo y también gracias a Dios solamente rompió el micrófono, pasando a centímetros del corista.
La mayoría de los chicos ya estaban afuera, algunos nos quedamos tratando de controlar a este señor samurai, en un intento de obtener la funda, este señor intenta lastimar a mi, un amigo salta en mi defensa y entre los que estábamos lo sacamos afuera.
Hicimos entrar a los chicos al garage para protegernos de este maniático sicópata, nos tuvimos que encerrar, y esperar que los golpes hacia el portón parasen. Mientras llamamos a la policía…
Aterrorizados, sorprendidos y en un estado de sorpresa y shock, nos retiramos a nuestras casa. Ser joven y adolescente y amante de la música en vivo y sobre todo local no quiere decir que sean irrespetuosos y desubicados, si este señor se acercaba a decir “bajen la música” o “basta” se lo iba a escuchar y hacer caso, pero entrar a una propiedad ajena amenazando de MUERTE a unos chicos… eso no es de un cuerdo.

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El ultimo sábado, estábamos disfrutando de un concierto con gente amiga y otras bandas. El lugar era la casa de una piba o pibe (no recuerdo bien) que había abierto su garage para que un puñado de bandas toquen un poco de música; una alternativa en esta ciudad donde no hay espacio para los conciertos. La casa esta ubicada cerca del colegio Janssen, a unas pocas cuadras, sobre una calle interna paralela a la Av. Ituzaingó.
Estábamos disfrutando del concierto, cuando de repente un loco de mierda se apareció de la nada con un sable de samurai en la mano y al grito de: "son las 4 de la mañana, no se puede dormir, son todos faloperos de mierda!!!" comenzó a desparramar sablazos hacia toda la gente y a la banda que en ese momento estaba tocando, Dr. Vinilo, tumbando algunos soportes de micrófono.
Fue todo tan rápido y repentino, que pasaron algunos segundos hasta que nos diéramos cuenta de lo que realmente estaba pasando. El viejo este era un vecino facho de mierda que no solo interrumpió en propiedad ajena, sino que portaba un arma homicida sin ningún problema de querer matar o lastimar a alguien. Algunos intentamos detenerlo pero desparramaba sablazos a mansalva, si así literalmente, no es joda!. Los padres de l@ dueñ@ de casa salieron a meter a toda la gente adentro del garage, mientras el asesino este, iba campante caminando en la calle hacia su casa todavía con el sable en la mano. Algunos llamamos a la cana para que lo metan preso, pero eso nunca ocurrió, seguramente porque habian llamado unos rockeros vagos y no se creyeron la historia.
No voy a juzgar a los padres, estuvieron bien en tranquilizar a la gente, pero no se podía permitir que este inadaptado se vaya a la casa como si nada hubiera hecho.
Esto no terminará así, muchos de los que estuvimos allí, estamos dispuestos a movernos para que este tipo pague por lo que hizo.
No solo convivimos diariamente con la discriminación oficial y social por ser rockeros, negando nuestra música y nuestro arte, cerrando locales y prohibiendo todo a su paso, sino que también ahora tenemos que soportar que un violento de mierda nos amenace y nos intente matar o lastimar. Logró que el recital se cortara y tranquilo se fue a su casa. Esto no puede quedar asi.

Advertimos a toda la gente amiga y las bandas para que se solidaricen con este repudio.

Mali

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